Bert Hellinger
"La expectativa cesa cuando nos mantenemos en el instante. Porque todo lo que nosotros anhelamos está más allá del instante. La expectativa evita que podamos mantenernos en el instante. Mediante la expectativa, lo perdemos. Ante todo perdemos lo que nos obsequia el instante. Él nos regala más de lo que esperamos, porque lo que nos ofrece el instante, eso lo tenemos y lo tenemos con seguridad.
Muchas expectativas están llenas de regocijo. Al mismo tiempo vienen acompañadas por el temor, si es que se van a cumplir -si es que se van a cunplir de acuerdo a nuestros anhelos-. Tanto este regocijo, como este temor, nos paralizan. Evitan que nos abramos en todos los aspectos a aquello que viene tal y como viene. La expectativa nos determina en nuestros conceptos, de lo que viene y de aquello a lo que nosotros nos hemos dispuesto.
Si nos mantenemos en el instante, tenemos lo ahora posible, ahora -y lo tenemos completamente-. En el instante, estamos abiertos sobre todo a las sorpresas y al siguiente hacer que toca. Solo en el instante se muestra lo uno y lo otro. Solo en el instante estamos abiertos y listos para ambos.
¿A qué esperamos entonces? Solo al siguiente instante. Solo él continúa y nos lleva consigo. Él es aquello que podemos
esperar con seguridad. ¿Cómo esperarlo? Recogidos y serenos -para él
preparados y dispuestos."
No hay comentarios:
Publicar un comentario