La mirada del adulto es inclusiva: "el niño o el jóven tienen lo suficiente para poder seguir creciendo y aprender". Padres y docentes miran al niño con su abundancia, y la abundancia es lo que el niño tiene y trae a la escuela. Desde allí se construye hacia más.
El pilar de esta pedagogía es el reconocimiento a las raíces. Respetar como docentes el linaje y origen de los estudiantes. Para poder hacerlo, el docente tiene que mirar su propio linaje y transformarse en historiador de su propia vida. Amar la propia historia posibilitará amar la de los estudiantes, de allí viene la fuerza de entrar al aula con alegría. Y con ella los niños y jóvenes "andan" en la escuela.
La Pedagogía Sistémica mira y trabaja con "lo que es". Elimina añoranzas y reproches, suelta intenciones. A partir de este paradigma educativo padres y docentes aprenden a escuchar y elaborar estrategias en conjunto.
La PS permite:
1. Fortalecer el proceso de la vida que es la intención profunda familiar.
2. Descubrir cuál es el lugar dentro del sistema donde poder hacer lo que corresponde a cada uno como hijo, o padre o docente.
3. Reconocer el proceso histórico que cada individuo vive.
4. Reconocer el "contexto" para ampliar la mirada.
5. Fortalcer al docente para fortalecer al estudiante.
OBJETIVOS:
Socialización: el primer espacio de aprendiza es social y en la familia, la escuela continúa el desarrollo de la personalidad del niño.
Autoestima: la autovaloración incide en las relaciones, en el proceso creativo y la confianza para avanzar en las metas.
Contenidos Curriculares: respetando las distintas variantes de inteligencias se incorpora la información
"La maestra es la mayor, entonces primero debe trabajar sobre sí misma para mostrar a los estudiantes que es la adulta y que puede con su realidad"
Fuente: Franke-Gricksch Marianne, "Eres uno de nosotros", Bs. As. Editorial Alma Lepik, 2004.
Apuntes de Clase: El sistema escolar y el sistema familiar, campos de exclusión o campos de inclusión.
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